En una de sus hermosas obras, el pintor renacentista Giovanni Stanchi (1608-1675) dejó registro de las frutas que consumían los europeos del Siglo XVII (Figura 1). De todas las delicias retratadas destaca la sandía, y no sólo por los vívidos colores propios de la fruta: la apariencia es muy diferente a las típicas sandías del supermercado. La placenta, el tejido de las frutas que contiene a las semillas ¡está dividida en seis partes!. En la pintura del artista flamenco Abraham Brueghel (1631-1690?), contemporáneo de Stanchi, se puede identificar fácilmente la variante de sandía que todos conocemos. Ambas pinturas atestiguan la otrora co-existencia de al menos dos tipos distintos de sandías.
Figura 1. Pinturas renacentistas con sandías representadas. A la izquierda, obra sin título de G. Stanchi, Siglo XVII (entre 1645 y 1672). Óleo
sobre lienzo, 98 x 133.5 cm. A la derecha, Todavía vida de frutas y flores sobre un relieve de piedra de acanto de Abraham Brueghel (entre 1650-1697). Óleo sobre lienzo, 135.6 x 176.5 cm.
Poco se sabe sobre las causas del trastorno de “Asterisco”, aunque parece estar relacionado con condiciones ambientales desfavorables durante el desarrollo del fruto.*
Por otra parte, el “Corazón Vacío” se presenta en sandías maduras. Este trastorno se caracteriza por un arreglo en asterisco muy particular, sin tejido central (muy probablemente reabsorbido) y una división máxima de la placenta de tres a cuatro partes, mas no en seis (Figura 2). La investigación hecha por Gordon Johnson y Donald Seifrit de la Universidad de Delaware (3, 4) ha demostrado experimentalmente que la nula o baja disponibilidad de polen causa el “Corazón Vacío” de las sandías triploides, un hallazgo que sin duda tendrá beneficio económico inmediato (5, 7).
Figura 2. Sandías:
cultivares y trastornos. A, sandía
pintada por G. Stanchi. B, sandía
con trastorno de “Asterisco.” C, sandías inmaduras (izquierda) y con trastorno de “Corazón Vacío” (derecha).
¿Es la sandía de Stanchi un fruto con “Corazón Vacío”?
El Dr. Todd C. Wehner** de la Universidad Estatal de Carolina del Norte nos ofrece información relevante y una posible respuesta. El Dr.Wehner se percató de un rasgo que pasa desapercibido para todos nosotros que no somos ni horticultores ni botánicos: Giovanni Stanchi pintó una fruta madura y sin trastornos, tal y como es revelado por la presencia de sus semillas negras (1).
El Dr. Todd C. Wehner** de la Universidad Estatal de Carolina del Norte nos ofrece información relevante y una posible respuesta. El Dr.Wehner se percató de un rasgo que pasa desapercibido para todos nosotros que no somos ni horticultores ni botánicos: Giovanni Stanchi pintó una fruta madura y sin trastornos, tal y como es revelado por la presencia de sus semillas negras (1).
Para el Dr. Wehner, el pintor plasmó en su obra la evidencia de un cultivar existente en la Europa renacentista, mismo que en su momento fue aparentemente común, ante lo cual declaró: "We have cultivars like that one in the painting available to us now from our germplasm collections" que cuando crecen muestran "large white areas, low sugar content, frequent hollow heart" (1).
Eppur si mouve. El trastorno de “Corazón Vacío”, tal y como ha sido reconocido y descrito, presenta otras características muy diferentes al cultivar de Stanchi (Figura 2). ¿Es o no es un cultivar actualmente desaparecido, debido a más 300 años de selección artificial? Aún no se tiene una respuesta clara.
a
La planta de la sandía es conocida por la comunidad científica como Citrullus lanatus (Thunb.) Matsum. et Nakai, 1916; y dadas sus propiedades e historia geográfica, es toda un estuche de monerías evolutivas muy interesante.
La planta es originaria de los desiertos del sur África. C. lanatus proliferaba y cubría extensos territorios en los años inusuales de mayor precipitación. Las poblaciones silvestres producen dos tipos de frutos, uno amargo que aseguraba la reproducción in situ, y otro dulce, para ser ingeridas por antílopes y favorecer la dispersión de las semillas (6).
La planta es originaria de los desiertos del sur África. C. lanatus proliferaba y cubría extensos territorios en los años inusuales de mayor precipitación. Las poblaciones silvestres producen dos tipos de frutos, uno amargo que aseguraba la reproducción in situ, y otro dulce, para ser ingeridas por antílopes y favorecer la dispersión de las semillas (6).
Una vez domesticada la planta se llevó a Egipto
(2000, a.C.), India (800 d.C.), España (961, d.C) y China (1100, d.C.). Antes
del año 1600, la sandía ya estaba presente en ciertas regiones de Europa,
siendo una planta muy cultivada para 1625. La planta fue introducida a
Norte América (Florida) en 1576, y para 1650 se encontraba en muchas partes de
las Colonias Españolas y Portuguesas (6).
Un aspecto importante para la dispersión de la planta fue la aceptación que tuvo entre los nativos de América del Norte, quienes la llevaron muy rápido al interior del continente. Así, los primeros exploradores españoles e ingleses encontraron cultivos de sandía en Georgia, sur de Texas y el suroeste de Estados Unidos. Para antes de 1700, la sandía era cultivada por las tribus de los Grandes Lagos y del Este de Canadá. En 1778 la sandía fue introducida en Hawaii por el Capitán británico James Cook y para 1792, año de arribo de la expedición británica del Capitán George Vancouver a la Polinesia, los nativos ya la sembraban en abundancia (6).
Un aspecto importante para la dispersión de la planta fue la aceptación que tuvo entre los nativos de América del Norte, quienes la llevaron muy rápido al interior del continente. Así, los primeros exploradores españoles e ingleses encontraron cultivos de sandía en Georgia, sur de Texas y el suroeste de Estados Unidos. Para antes de 1700, la sandía era cultivada por las tribus de los Grandes Lagos y del Este de Canadá. En 1778 la sandía fue introducida en Hawaii por el Capitán británico James Cook y para 1792, año de arribo de la expedición británica del Capitán George Vancouver a la Polinesia, los nativos ya la sembraban en abundancia (6).
a
*Esta información es una declaración que se encuentra en (2). Explorando la literatura científica en búsqueda de información técnica que sustente lo anterior no se tiene éxito.
**Profesor de horticultura y director del Proyecto de Cultivo de Curcubitáceas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
a
Fuentes consultadas
1. Edwards, P. 2015. A Renaissance painting
reveals how breeding changed watermelons (en línea): Vox, Vox Media, publicado
el 12 de agosto de 2015, disponible en: <
http://www.vox.com/2015/7/28/9050469/watermelon-breeding-paintings >
consultado el 28 de febrero de 2016.
2. Jobson, C. 2015. A 17th-Century Stanchi
Painting Reveals the Rapid Change in Watermelons through Selective Breeding (en
línea): Colossal, Christopher Jobson, publicado el 30 de julio de 2015,
actualizado en julio de 2015, disponible en:
<http://www.thisiscolossal.com/2015/07/watermelon-painting-stanchi/>,
consultado el 3 de agosto de 2015.
3. Johnson, G. C., D. Seifrit. 2014a. Hollow hearth in triploid watermelons (en línea):
ASHS Annual Conference, American Society For Horticultural Science, 2014,
disponible en:
<https://ashs.confex.com/ashs/2014/webprogram/Paper19937.html>, consultado
el 28 de febrero de 2016.
4. Johnson, G. C., D. Seifrit. 2014b. Pollination, fruit development, and hollow hearth
disorder in watermelon. Abstracs for presentations from the Annual Meeting of
the American Society for the Horticultural Sciences, Northeast Region.
HortScience (Supplement) 49(9): s51.
5. Maynar, D. N., D. L. Hopkins. 1999. Watermelon fruit disorders. HortTechnology
9(2):155-161.
6. Sauer,
J. D. 1993. Historical geography of crop plants. CRC Press, USA, p. 42-43.
7. Thomas,
A. 2015. Saving watermelons (en línea): UDaily, University of Delaware,
publicado el 18 de junio de 2015, disponible en:
<http://www.udel.edu/udaily/2015/jun/watermelons-061815.html>, consultado
el 28 de febrero de 2016.